El guerrero, la doncella y la renegada.

Cuando volvimos a la calle de antes busqué el cuerpo de Emily con la mirada, pero no estaba tirado en el suelo. Escuché un chispazo, y entonces la vi dentro de un vehículo. Levanté las cejas y le señalé a Scott.

-Mira- exclamé-. ¡Está ahí!

Apreté el paso, adelantando a Scott, pero aún cogida de su mano.

Noté el tirón de la mano y caminé detrás de Danger a paso acelerado hasta acercarnos al coche. Tenía razón, Emily estaba dentro y seguía con vida. Era raro y extraño cuando menos.

Me sentía muy débil y que mis fuerzas menguaban.
-Uf...- resoplé angustiada por la sensación extrema de pesadez. Esuché una voz difuminada a lo lejos. Me di cuenta que una de mis manos temblaba de forma exagerada. La alcé un poco para mirarla, y la agarré con la otra mano para intentar parar el temblor.

Apoyé la mano en el cristal del coche y acerqué la cara al mismo para ver mejor. Observé a la mujer, achinando la mirada para intentar disuadir el reflejo del cristal.

-¿Emily? -pregunté.

Giré la cabeza y sonreí casi sin fuerzas.
-¡Hey, vosotros!- exclamé con alegría -¡Lo habéis conseguido!

Alcé las cejas lentamente y bajé la mano hasta abrir la puerta. La miré, parecía aletargada.

-¿Estás bien?

-Si, si... ¡Que bien que estéis bien! ¡Vamos! ¡Subid! Ya casi tengo esto, así podemos salir de la ciudad- me di cuenta que la voz me salía con algún altibajo en el que algún momento se convertía en un sonido inaudible.

Volví a alzar las cejas y abrí la puerta trasera para que Danger entrara. Cuando lo hizo di la vuelta al vehiculo y entré por la puerta del copiloto. Me senté en el asiento y miré la maraña de cables bajo el volante.

-¿Segura de que puedes hacerlo?

-Si, si...Lo he visto en alguna pelicula... ¿Era el rojo con el azul? ¿O el verde con el amarillo?- pregunté. Fui a agarrar el cable pero la mano me temblaba demasiado.

-No lo sé, no tengo ni idea de cómo se hace. -le respondí mirando los cables.

Apoyé una mano encima de la aguantera y me incliné hacia delante observando a mi alrededor para asegurarme de que la calle seguía vacia.

-Tenemos que salir de aquí. No es seguro...Nos iremos lejos de esta ciudad. Yo viviré en una casa de campo, y vosotros encontraréis un refugio, con animales, y luz, y gente a la que no se le vaya la pinza.

Inteligencia 6 + Ingenieria 0

El miembro 'Emily Skitter' ha efectuado la acción siguiente: Dados lanzados:

'd10' : 5, 8, 7

-Los militares tienen un control en la salidad de la ciudad. No es sencillo salir de aquí sin permiso. -respondí observando cómo no conseguía arrancar el coche.

-Será mejor ir a pie antes de perder más tiempo, esas cosas pueden seguir dando vueltas por aquí.

-Si vamos a pie nos puede volver a alcanzar esa cosa. Lo que fuera que fuera eso... Además... Creo que no me siento las piernas.

-Si nos quedamos aquí seguro que si nos alcanzará. -respondí.

Miré hacia atrás, a Danger. Asentí y abrí la puerta del copiloto apoyando un pie fuera.

Abrí la puerta, y al intentar levantarme medio cuerpo me cayó fuera del vechiculo. No tuve ni fuerzas con los brazos para sujetar mi peso.

Suspiré al verla caer y cerré la puerta del coche mientras Danger salía del mismo. Rodeé el vehiculo hasta Emily y me arrodillé junto a ella, rodeándola con los brazos y alzándola. Miré a Danger.

-Ve delante.

-Uh...- hice débilmente cuando noté como me alzaba -Siempre he querido que un hombre tan guapetón me cogiera en brazos...- reí sin apenas fuerzas.

Alcé una ceja y bajé la mirada hasta ella. -Ya será menos. -respondí mientras caminaba.

No deje de otear mi alrededor y pasar la vista por Danger cada vez, que iba delante. A saber si esas cosas nos buscaban aún o si podían aparecer a la vuelta de la esquina en cualquier momento.

Sentía que los párpados me pesaban y finalmente terminé por quedarme dormida entre sus brazos.

El ser apoyó sus garras en el borde de la azotea observando a los tres individuos caminar por la calle. Se pasó la lengua por los labios, agazapada cual deprededador , moviendo la cola con suavidad mientras sus ojos rasgados los escuadriñaba. Tensó los músculos y se preparó para saltar pero acabó por deternerse al verse alertada.

El encapuchado se sentó en el bordillo de la azotea, con los pies colgando. La bolsa de papel rellena de palomitas que llevaba en la mano crujió cuando lo hizo. Se la tendió al ser pero al no recibir respuesta se encogió de hombros y metió la mano dentro, llevándose un puñado a la boca el cual se pudo escuchar cómo masticaba.

-¿QUÉ MANÍA TE HA DADO CON ELLOS? -preguntó mientras masticaba. Frenó su voz, como si tragara con dificultad. -A MI ME CAYERON BIEN.

El ser observó al encapuchado y enseñó los dientes emitiendo un siseo mientras se ladeaba hacia él.

-¿Qué es esa cosa? -preguntó refiriéndose a Emily. -¿Ya no tienes control sobre tu mundo?

El encapuchado agitó los hombros con suavidad justo antes de llevarse más palomitas a la boca. -ES UN TANTO HIPÓCRITA QUE TE REFIERAS A ELLA COMO ''ESO'' SIENDO LO QUE ERES, ¿NO? -preguntó divertido.

Desvió poco a poco la mirada hasta mirar hacia abajo, en dirección a Emily. -''ESO'', ES EL MÁS BELLO DE MIS ERRORES O EL PEOR DE MIS LOGROS, NO LO HE DECIDIDO AÚN, QUERIDA.

El ser gruñó y volvió a mirar al grupo. Sus ojos se clavaron sobre la pelirroja y volvió a enseñar todos y cada uno de sus dientes, emitiendo un nuevo siseo. -Pronto. -musitó antes de girarse con vehemencia y andar en dirección opuesta por la azotea.