Capturados

Asentí ante Indhira cuando noqueó al guardia y pasé por el marco dando con un pasillo. El mismo tenía una habitación a cada lado y justo delante de la puerta una mesa con todas nuestras cosas. Me acerqué y recogí todo mi equipo, preparé el rifle y observé a mi alrededor.

-Salgamos de aquí.

Salí detrás de Jacques, cerrando la puerta, y al igual que él recogí mis cosas. Me sentía completamente desnuda sin mis armas. Aferré el MP5 con fuerza y apunté en la dirección en la que eché a andar con las rodillas ligeramente dobladas. El color de las paredes me resultaba vagamente conocido. Miré a Jacques de reojo, estaba poniéndose pálido, así que seguía perdiendo sangre. Teníamos que salir de aquel lugar cuanto antes.

Caminé detrás de Indhira con el rifle en alto. Respiraba con fuerza por el cansancio y empezaba a trastabillear o perder la fuerza en algún pie de vez en cuando, pero no caía al suelo ni mucho menos.

Al cruzar la puerta dimos con una habitación con un panel de control. Parecía de comuniaciones. Delante de él había un hombre sentado con auriculares y hablando por un microfono con lo que parecía ser miembros desplegados por la ciudad. No se había percatado de nuestra presencia.

Me quedé mirando la estancia un segundo, y al instante supe dónde nos encontrábamos. Miré a Jacques un momento, dudando. Podíamos tomar a aquel hombre como rehén para salir de allí, o podíamos dejarle k.o. para buscar otra salida. O podía conducirnos él mismo hasta la salida. Necesitábamos una vía de escape rápida. Jacques seguía sangrando y no podía atenderle. Me acerqué con sigilo por detrás al tipo de los cascos y lo encañoné por la espalda.

-Arriba las manos- le dije cuando dio un respingo-. Quítate los auriculares poco a poco, y nada de movimientos bruscos o te coso a balazos.

El hombre alzó las manos cuando escuchó la amenaza y se percató de su situación. -Vale, vale. No dispares. -dijo mientras se quitaba los cascos poco a poco y se levantaba lentamente. -¿Qué quereis?

Miré a mi alrededor con el fusil preparado por si alguien aparecía de improvisto. Me empezaban a pesar los párpados.

-Levanta- le ordené con calma-. Vas a sacarnos de aquí por donde no haya nadie vigilando, por donde no nos encontremos con nadie, y todo irá bien. No quiero tonterías, ni juegos. Nos llevarás hasta un coche, y te soltaremos en la puerta. Si nos pillan, tú serás el primero en morir.

-V-vale. -respondió. -Pero no dispares, por favor. -dijo cuando comenzó a andar lentamente. -Por aquí.

El hombre tomó el camino que habíamos tomado para llegar hasta él, volvimos a pasar por el pasillo y pasó por la otra puerta la cual tenia ventanales bajos que daban al parking. En el parking podía verse a alguna que otra persona pasar de largo.

- ¿Cómo te llamas?- le pregunté en voz baja por el camino, y el hombre pareció titubear, o simplemente no entendía por qué le preguntaba su nombre.

-T-Thomas...- respondió en un balbuceo.

-Lo estás haciendo muy bien, Thomas.

Le hice detenerse cuando llegamos al parking, y cuando vi que teníamos vía libre le hice seguir hasta un vehículo.

-Tú conduces, Thomas- le dije.

- ¿Q-qué...?- preguntó alarmado, con los cojones en la garganta- Dijiste que...

-Serás libre cuando estemos en la puerta, cuando nos hayas sacado de aquí.

Jacques subió detrás y yo delante. Le apuntaba ahora con la pistola, e iba agachada para que no se me viera. En esa posición veía por dónde nos llevaba.

Mas que colocarme me dejé caer de lado en el asiento trasero. Apoyé el botiquín en el suelo del coche y saqué una gasa del mismo que usé para detenerme la hemorragia. Antes, claro, me encargué de abrirme el chaleco y la chaqueta mientras Thomas conducía hasta llegar a la salida del centro de telecomunicaciones.

-Actúa con naturalidad y todo saldrá bien- le dije.

El hombre levantó una mano para saludar a los guardias de la puerta cuando pasamos y dejé de contener la respiración al cabo de un momento.

- ¿Cuándo...?

Me lamí los labios. Si le hacía salir ahora no tardaríamos en tener a un montón de milicianos detrás.

-Vamos, baja- le dije, levantándome para echar un vistazo hacia atrás.

- ¿Qué? ¿Con el coche en marcha?

-Desembraga- le dije, y él obedeció-. Gracias por esto, Thomas. Y ahora salta.

El hombre acabó por saltar del coche a la par que Indhira tomaba el asiento del conductor. Me alcé y abrí del todo el botiquín sacando una venda y un sobre de sulfa. Me apliqué la sulfa emitiendo un fuerte gruñido por el dolor y terminé de limpiar la herida con la gasa para empezar a vendarmela.

Inteligencia 8
Medicina 5
Botiquín médico
3d10x2
2d6x2

El miembro 'Jacques' ha efectuado la acción siguiente: Dados lanzados:

#1 'd10' : 1, 6, 8

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#2 'D6' : 2, 4

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#3 'd10' : 9, 1, 3

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#4 'D6' : 1, 2

Solté un bufido cuando tomé el volante y di un acelerón para salir de allí cagando leches. Miré por el retrovisor al pobre desgraciado de Thomas. Pero estaba entero y se había portado bien. Las manos me temblaban.

- ¿Cómo vas?- le pregunté a Jacques.

-Bien, bien. -contesté. -Salgamos de aquí.

Me pasé al asiento del copiloto y me senté en él con pesadez. -Ha sido una buena excursión. -comenté mientras rebuscaba en mi chaleco hasta dar con los cigarrillos. Encendí uno con una calada y se lo coloqué en la boca en la mujer. Cuando dio una calada lo devolví a la mía.

-Mmh- fue mi escueta respuesta, estaba más pendiente de la carretera.

La calada que le di al cigarrillo resultó jodidamente reconfortante, y me calmé un poco. Torcí a la derecha y continué hasta llegar a un cruce en el que fui hacia la izquierda.

Fume tranquilamente echando algún que otro vistazo hacia atrás para asegurarme de que no nos seguían. Poco a poco comenzamos a acercarnos al refugio.

-Ya estamos llegando.

-Dame otra- le pedí al cabo de un rato.

Estaba muy, muy nerviosa. Tenía ganas de volver atrás y cargármelos a todos a balazos. Jacques me acercó el cigarrillo y le di una lenta calada, y luego otra.

-Gracias.

Continué fumando y finalmente le dejé la última calada a ella antes de tirar la colilla por la ventanilla. El tejado de la casa de campo apareció en la lejanía y en unos pocos minutos llegaríamos al refugio.

-A ver cómo le contamos a Pam esto. -murmuré.

Tema cerrado.