Agua potable

-¡Ah!- exclamé, y las puertas chocaron entre sí al cerrarse- Me cago en la puta...

Me colgué la llave inglesa del cinturón y volví a intentarlo.


Físico 7

El miembro 'Indhira' ha efectuado la acción siguiente: Dados lanzados:

'd10' : 1, 10, 10

Retrocedí mientras disparaba al escuchar la puerta abrirse. El ascensor estaba en la primera planta. Era un salto de tres metros, no había riesgo inminente.

Uno de los seres se me intentó echar encima. Le di la vuelta al rifle y hundí la culata en su mandíbula antes de que este cayera de forma bruta de espaldas. Volví a alzar el arma y disparé.

-¡Baja, baja!

Rifle largo 4
Manos de cirujano +2
3d10
2d6+3

El miembro 'Jacques' ha efectuado la acción siguiente: Dados lanzados:

#1 'd10' : 6, 6, 9

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#2 'D6' : 6, 5

Resollaba. Jadeaba por el esfuerzo. Fui a sacar el arma para darle cobertura, pero me exigió que bajara.

- ¡Corre, joder!- le grité antes de dar un salto y lanzarme por el hueco del ascensor. Cuando los pies tocaron el metal rodé en el suelo para amortiguar ligeramente la caída. Aún así, el golpe que me di me dejó sin respiración.

Sujeté la puerta para que ella pudiera saltar y seguidamente lo hice yo mientras esta se cerraba de golpe y se volvían a escuchar a los infectados golpear contra la misma.

Caí junto a ella y rodé hasta quedar boca arriba. -Hmmff, ah... -murmuré apoyando un codo en el suelo y alzando la mano.

Tosí un par de veces, agarrándome las costillas e intentando recuperar el aliento. Rodé sobre mi espalda para darme la vuelta y busqué a tientas la trampilla.

- ¿Estás herido?- pregunté entre resuello y resuello.

Me palpé el chaleco notándolo húmedo. -No. -gruñí a la par que me levantaba.

La ayudé a buscar la trampilla hasta que di con ella. La hundí de un fuerte pisotón y alumbré dentro para asegurarme de que el ascensor estaba vacío. Cuando vi que todo estaba en orden me descolgué dentro.

Me colgué bien el subfusil y metí las piernas por el hueco antes de impulsarme con los brazos para dejarme caer. Me levanté y abrimos la puerta del ascensor entre los dos. Salí afuera sujetando el arma con las dos manos y apuntando.

-Vamos- dije al ver que no había sorpresas al otro lado.

Troté detrás de ella sujetando el rifle por el barril. Notaba la piel abrirse a cada paso que daba a raíz de las heridas y sabía que alzando el rifle sería peor.

Cruzamos el vestíbulo de la planta hasta llegar a la puerta y salimos fuera. La luz del día nos iluminó. No dudé en seguir corriendo en dirección al coche.

No miramos atrás. Tan pronto como subimos al Toyota dejé la mochila en el asiento trasero y el arma descansando en mi regazo. Arranqué el coche, y di un brusco acelerón para salir allí. Me temblaban las manos, y cuando estuvimos en carretera me atreví a mirar a Jacques.

- ¿Daños?- pregunté, y volví a mirar al frente- ¿Sigues entero?

Dejé escapar el aire con suavidad y asentí de forma afirmativa a sus palabras.

Desenfundé mi pistola para darme cuenta de que la mano me temblaba, saqué el cargador y abrí mi chaleco devolviendo la bala que había guardado en él a su sitio, seguidamente volví a cargar el arma y enfundarla.

-Ya tenemos agua.

Le miré de reojo al ver que devolvía una bala que tenía guardada a la recámara de la pistola.

-Más nos vale- respondí-. Si no funciona le pegaré un tiro a alguien. O a algo.

Respiré hondo. Necesitaba calmarme.

Carraspeé y tosí con suavidad. -Ve despacio. -le pedí. -Prefiero que llegues calmada al refugio.

Me llevé la mano al chaleco y lo palpé volviendo a notar humedad debajo de él. Disimulé el gesto sacando la caja de cigarrillos. Me encendí uno y di una larga calada, seguidamente se lo acerqué a ella a la boca.

Aminoré un poco la velocidad y miré el cigarrillo cuando me lo acercó. Miré al frente, luego a Jacques de reojo y finalmente acerqué los labios para darle una profunda calada. Respiré el humo y lo exhalé poco a poco, por la boca y por la nariz.

-Gracias.

Me acomodé en el asiento con un suspiro y di yo una nueva calada, expulsando el humo.

-Sigo siendo tu médico. -respondí. -Cuanto más sana te mantenga, mejor.

Me tuve que reír, y bajé los hombros en tensión.

-Bueno, te necesitamos vivo y entero para que sigas siendo nuestro médico- le miré de reojo y volví a mirar hacia delante-. La próxima vez, yo juego con las mascotas, y tú te mantienes lejos de su alcance.

-Mi rifle es mejor para dar cobertura. -respondí mientras abría la ventanilla.

Di una última calada al cigarro y lo arrojé fuera del coche. Carraspeé y miré al frente. -Me pregunto que habrán dicho los del refugio al ver salir agua de los grifos.

-No sé si lo habrán visto todavía. Si ha funcionado, estarán haciendo cola para la ducha- sonreí de lado-. Al menos la mayoría de las mujeres.

Sonreí y estiré los pies. Ya casi habíamos llegado. -Un trabajo limpio y bien hecho. -murmuré.

La miré y luego devolví la mirada al frente. -Deberías estar unos días sin salir.

-Tú también- respondí.

Entramos en el camino de tierra, entre los árboles. La casa de mis padres quedaba a unos pocos minutos.

Tema cerrado.