Mandato del rey.

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Medio en sueños empecé escuché el sonido caracteristico de una espada desenvainandose, agarre el mango de la mia y permanecí a la espera de algún movimiento más

Las tres bestias cayeron con fuerza en el centro del claro, junto a la hoguera. La luz del fuego las iluminaba.



Olfatearon alrededor y se acercaron a los aventureros mientras Jans permanecía despierto sin moverse.

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Imité a Jans, con la espada bien amarrada, por si acaso.

Una de las bestias se posó frente a Jans, la otra frente a Alan mientras la tercera aún olisqueaba a su alrededor. Ambas rugieron con fuerza, mucha fuerza.

Jans se levantó con rapidez desenvainando y la bestia pareció quedarse bloqueada por el contraataque, quieta y de pie mirando al soldado. La hoja de la espada del mismo se deslizó por su cuello cortando carne, hueso y musculo y la cabeza cayó a la hierba rodando por la misma.

La bestia que olisqueaba a su alrededor miró al grupo y rugió con aún mas fuerza tras ver caer a un compañero.


Reglas básicas de combate.

De esto os haré una guía en breve. Toda acción de combate debe seguir dos pasos. Zona que se ataca y tipo de ataque. Tenéis que decir que parte del cuerpo del enemigo atacáis, también podéis atacar sus armas o escudos. Tras escoger la zona, debéis decir como y que tipo de golpe da vuestro personaje. Es decir, si da un corte desde abajo hacía arriba en diagonal, si salta sobre el contrincante intentando hundir la daga en su cuello, etc.

Depende que arma uséis y que tipo de ataque utilicéis influirán unos atributos u otros. En el combate cuerpo a cuerpo interfieren todos los atributos excepto voluntad que únicamente se usa en combate para defensa ante magia hostil.

Al ver el panorama, me levante e intenté imitar a Jans, golpe de abajo arriba, dirigido a la zona del cuello o pecho, en función de la reacción de la bestia.

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La bestia se bloqueó como su compañero y echó la cabeza hacía atrás para protegerla, mas de lo debido se diría. El mandoble se hundió en su pecho con fuerza y la sangre salpico. La bestia de la noche miró a Alan y sujetó la hoja con su mano, armada con 5 zarpas que brillaban ante el reflejo del fuego. Rugió y tiró de la espada sacándola de su cuerpo para luego golpear al humano con su antebrazo haciendo que saliera despedido varios metros a un lado hasta chocar contra un árbol.

La segunda bestia se colocó frente a Eris y rugió. Ella pudo ver como la punta de la espada de Jans sobresalió de su pecho y esta aulló de dolor antes de girarse y quitárselo de encima con un golpe del antebrazo que lo hizo caer a varios metros, igual que Alan.

La bestia comenzó a llevarse las manos a la espalda intentando sacar la espada clavada sobre la misma y que atravesaba su cuerpo.

Recuento de daños. Los golpes con el antebrazo solo aturden ligeramente, igual que los golpes contra el suelo o árboles, no hay daños graves ni menores, solo contusiones leves. Alan a caído a los pies de un árbol y su mandoble se encuentra a los pies de la bestia que lo ha lanzado.

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Vi como mi espada estaba fuera de mi alcanze, entonces deje que tomara la bestia la inciativa, confiaba en poder esquivar su embestida.

Jans se levantó algo aturdido, costandole mantener el equilibrio los primeros segundos, el peso de su armadura había jugado contra el en la caída. Una vez recuperado corrió hacía la bestia para intentar recuperar su espada. Esta, se giró al oír el sonido de su armadura al moverse y se echó sobre el dando un fuerza zarpazo. El escudo de Jans bloqueó el golpe poco antes de caer al suelo partido en tres trozos. La bestia, ahora teniéndolo al descubierto dio dos zarpazos mas sobre su pecho provocando un fuerte sonido desagradable cuando sus zarpas cortaron el metal. Seguidamente volvió a golpear con el antebrazo de manera menos contundente haciendo caer al soldado al suelo que no tardó en levantarse. Parecía ileso, pero no se podría decir lo mismo de su escudo y armadura.

Parece ser que las uñas de las bestias están formadas por algún tipo de material muy cortante.

La bestia miró a Alan y rugió mientras se golpeaba con la zarpa el pecho, la herida que le había ocasionado su mandoble ya no estaba, al perecer se regeneran con bastante rapidez, seguidamente cargó hacía el de frente corriendo a cuatro patas a gran velocidad.

La segunda bestia por fin consigue sacar la espada del soldado de su espalda y la deja caer al suelo para volver a girarse y mirar a Eris, seguidamente ruge y comienza a acercarse despacio.

El ruido desagradable de la zarpa sobre la armadura me despertó poniéndome los pelos de punta, siempre me había resultado repulsivo. Gruñí algo molesta por el brusco despertar frotándome los ojos hasta darme cuenta de lo que pasaba.
Corrí a cuatro patas hacia Eris colocándome delante de ella, mientras avanzaba mi cuerpo iba tomando un aspecto felino. Me paré interponiéndome entre la fiera y ella, mostrándole mis fauces afiladas.

Me desperté con un berrido y me puse el yelmo rápidamente, mientras me ponía en pie, intentaba averiguar que pasaba y cogía el hacha. Una batalla se extendía a mi alrededor y al primero que ví en peligro fué a Alan, una especie de lobo gigantesco se abalanzaba sobre él a gran velocidad.

Empecé a correr hacia el monstruo, blandiendo el hacha con ambas manos. La herida aún dolía, pero eso era otro problema, habían cabezas que rebanar.

Vi como la bestia venia hacia mi, esperé a que estuviese suficientemente cerca como para apartarme de su camino rodando por el suelo hacia el lado más despejado, mi objetivo era recuperar mi espada, pero para eso tendria que correr muy rápido..

Alan consigue evadir a la bestia por poco. Esta, se gira y clava las zarpas en el suelo intentando frenar mientras desliza por el mismo creando grandes surcos de tierra. Segundos despues, Erik pasa corriendo junto a Alan en dirección a la bestia con su hacha entre las manos. La bestia le ruge y corre hacía el enano en una nueva carga.

La segunda bestia mira a Daura y se coloca a cuatro patas, luego ruge con fuerza haciendo que hasta el pelo de la joven se mueva por el viento generado. Parece que la bestia la ha confundido por una de su especie pero de una casta distinta y la intenta intimidar para hacerse con la presa de la forma mas trivial.

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El monstruo se abalanzó sobre mí y en cierto modo me intenté quitármelo de encima bateando con el hacha, hendiendo una de las hojas en un lugar superior a la cintura. La bestia de la noche era terriblemente grande y no pude determinar donde le alcancé (o sí realmente lo logré) porque me aparté rodando antes de que me cayera encima.

La bestia recibió el hachazo junto al cuello a la altura del hombro y emitió un sonido lastimero como cuando se le hace daño a un perro. El hacha se hundió en su carne y la bestia continuó corriendo por la velocidad adquirida. Erik puede escoger entre soltar el hacha o continuar agarrándola para intentar desclavarla del ser.

La segunda bestia se colocó a dos patas y de nuevo a cuatro golpeando el suelo con sus grandes zarpas antes de volver a rugir ante Daura. Recordaba a un animal marcando territorio o intentando batirse por el mismo.

Jans no pudo mas que mirar como se desenvolvía el combate. Estaba aturdido y puede que herido, no se apreciaba sangre en su armadura. Jadeaba mirando la batalla atraves del muro de fuego que había creado la maga.

La voluntad de Eris pasa a ser 1.

Intente correr con toda mi energia hacia mi espada y recogerla

Me acuclillé sin perder de vista a la bestia y le sonreí mostrando los dientes, intentando intimidarla. Comencé a avanzar en semicírculos intentando imponer mi dominio sobre el territorio, y al momento Joya corrió hacia a mí, para apoyarme en la lucha con la bestia, comenzó a ladrarle furiosa mostrándole los colmillos con las orejas inhiestas y los músculos tensos. Aprovechando la ocasión, llevé la mano a la cintura para sostener mi daga, y prepararme para un posible asalto a la criatura.

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Pude sentir el aliento del monstruo, impaciente sobre mí, le había acertado con todas mis fuerzas y no la había matado, no logré acertarle ni en la cabeza ni en el corazón.

Intenté sacar el hacha de la herida, para causarle aún más daño y en el intervalo poderle asestar otro golpe.

Alan consigue llegar hasta su espada sin percance alguno.

La bestia arrastró al enano y este se ve obligado a soltar el hacha cuando nota un fuerte dolor en la herida de su hombro. La bestia continuó corriendo y se irguió a dos patas desclavando el hacha de su hombro generando un chorro de sangre. Miró al enano y rugió lanzándose sobre el ahora indefenso en el suelo. Apoyó cada gran zarpa en cada uno de sus hombros y acerco el morro al cuerpo del enano. Erik pudo notar el olor y el calor del aliento de la bestia y la baba tibia que caía sobre su cara.


La segunda bestia golpeó de nuevo el suelo y bajó las orejas, había perdido. Alzó la cabeza y rugió para luego aullar. La primera, la que apresaba al enano miró a su compañero y se quitó de encima dejando la presa, no le pertenecía. Una recogió el cuerpo de su compañero caído y otra la cabeza del mismo perdiéndose con un salto por la maleza y alejándose aprisa.

Jans se ajusta el casco y mira a Eris. - Gracias. - Le dijo con un suspiro de cansancio.


Todos perdéis un punto de de cada stats por el cansancio, esta penalización se restablecerá una vez descanseis. Daura no se ve afectada por dicha penalización y Eris ve duplicada la misma. La percepción de Eris pasa a ser cero, esto no implica muerte ya que es un penalizador temporal. Ya que el atributo es de percepción Eris sufrirá perdidas de vista y vista borrosa hasta que descanse.

Eris gana un punto de dominio del fuego. Todos sus hechizos de dicha rama se ven ligeramente aumentados en potencia y duración. Su hechizo encendedor de mano pasa a no costar voluntad siempre que su uso sea en un periodo corto. No se puede usar dicho hechizo si la voluntad es cero, ya que implica el cansancio mental del mago.

Edit: Se me olvidaba. Para las bestias de la noche, perteneceis y sois presas de Daura. Estas respetaran el territorio y no os atacaran siempre y cuando permanezcáis con ella.

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